En estas vacaciones de verano camino al Sur paramos a hacer noche en un hotel en la ruta en la ciudad de Neuquén. Grata sorpresa nos llevamos porque era todo lo que uno necesita cuando se ha pasado el día viajando y tiene que continuar al día siguiente, pero también, más. Confortable, coqueto, cálido y para unos estómagos hambrientos con una cocina sorprendente. Cinco opciones de plato principal y dos o tres postres todos de altísimo nivel. Ahí probé estas peras que hoy intento reproducir valiéndome de una vieja receta de Dolli con algún toque personal para reeditar esas que me endulzaron el cansancio del viaje, un viaje que apenas comenzaba, rico en experiencias gourmet y encantador por nuestra patagonia.
Ingredientes
Agua 1 litro
Azúcar 500gr
Vino dulce cosecha tardía 375cc
Piel de 1 naranja
Azafrán en hebras 1 cdita de té
Esencia de vainilla unas gotas
Peras 6
En una cacerola donde quepan cómodas las peras colocar el agua y el azúcar y llevar a hervor sin revolver hasta que se forme un almíbar, agregar el vino, la piel de naranja y el azafrán. Hervir, dejar reducir la cantidad de líquido y cocinar a fuego lento 10 minutos.
Elegir peras que no estén demasiado maduras, pelarlas, cortarlas al medio y agregarlas al líquido de cocción.Tapar y cocinar por 20 minutos aprox o hasta que estén blandas. Retirarlas con cuidado, enfríarlas y quitar las semillas del centro.
Reducir nuevamente el almíbar a la mitad para que tenga buena densidad, perfumar con vainilla y volcar sobre las peras. Para servir dejar enfríar a temperatura ambiente, colocar un poco del almíbar en el plato, acomodar dos medias peras superpuestas (también pueden cortarlas en cuartos), un poco de nuez moscada rallada por encima (les queda bárbaro) y acompañar con una bocha de helado de vainilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario