Es un clásico de la pastelería por estas tierras traída seguramente por los inmigrantes italianos, derivada de la típica crostata. Todos debemos tener una receta heredada de las abuelas. De membrillo ( mi favorita ), de dulce de batata o ya más modernizada rellena con una buena mermelada de frambuesas es ideal para estos días fríos que invitan a quedarse adentro, acompañando el mate. La pasta frola me lleva a los inviernos y las fechas patrias, ya que ese era el momento en que se preparaba en mi casa de la infancia.
Ingredientes
Masa:
Manteca pomada 180gr
Azúcar 180gr
Huevo 1
Esencia de vainilla 1cdita
Harina0000 400gr
Polvo de hornear 1cdita
Sal 1 pizca
Relleno:
Dulce de membrillos 500gr
Batir la manteca con el azúcar hasta cremar. Agregar el huevo y la esencia y seguir batiendo. Incorporar la harina tamizada con el polvo y la sal y trabajar hasta lograr una masa lisa.
Dividirla en 2 partes: 3/4 por un lado y 1/4 por otro, enfilmar y llevar a la heladera una media hora.
Estirar el pedazo más grande y forrar una tartera de 24cm.
Cortar el dulce de membrillos en cubos y llevar a fuego bajo con un poco de agua para ablandarlo. Luego pisarlo para hacer un puré y rellenar el molde.
Estirar el resto de la masa y cortar tiras. Colocarlas sobre el dulce formando un enrejado.
Pintar con huevo batido y llevar a horno a 180° por unos 40 minutos aprox.
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