Una torta nada pretenciosa, de esas tortas simples con ingredientes comunes, con el sabor de lo casero, de lo que se preparaba en nuestras casas cuando éramos chicos. La torta para el mate, para el sábado a la tarde cuando venían las visitas o había alguna pelea para escuchar por la radio, antes de que llegara la tele por lo menos a mi casa y a mi pueblo. En fin esa simplicidad alrededor de la cual nos reuníamos a disfrutar en familia.
La receta la saqué del libro "La excusa perfecta" editado por Periplo y le hice alguna modificación en base a lo que me gusta a mí. Molde redondo de 22 o 24 cm, unos 50 minutos de horno y un poco de azúcar impalpable por arriba y a disfrutarla.
Ingredientes:
Dulce de batata 250gr
Harina p/cubrir 100gr
Manteca pomada 125gr
Azúcar 200gr
Huevos 2
Harina leudante 250gr
Leche 3/4 taza
Nueces picadas 50gr
Cortar el dulce de batata en cubos y pasar por harina hasta que estén bien cubiertos.
Batir la manteca con el azúcar hasta cremar. Incorporar de a una las yemas y luego alternando la leche y la harina leudante tamizada.
Batir las claras a punto nieve y agregarlas con movimientos envolventes para que no se bajen.
Por último el dulce de batata y las nueces.
Colocar en molde enmantecado y hornear a 180° unos 50 min aprox.
Una vez fría desmoldar y espolvorear con azúcar impalpable.
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